jueves, 15 de enero de 2009

Suena el tango, la luz está sobrando...

Suena a lo lejos, pero se va acercando.
En el pasillo del tercer piso que da al oeste, vengo escuchando esto desde hace días.
Y no sé de que cuarto viene

Araca la cana,

ya estoy engriyao.

Un par de ojos negros me han engayolao;

ojazos profundos, oscuros y bravos,

tajantes y fieros, hieren al mirar

con brillo de acero, me van a matar;

de miedo, al mirarlos, el cuore me ha fayao.

Araca la cana... Ya estoy engriyao.



Yo que anduve entreverao

en mil y una ocasion,

y en todas he guapeado;

yo que al bardo me he jugao

entero el corazon,

sin saco ni cuidado,

como un gil vengo a ensartarme;

si es pa' creer en cosa 'e Dios

que al guapo mas capaz

le falle el corazon.